Esta frase plantea la pregunta: "Bueno, entonces, ¿qué tipo de vial criogénico es este si no se puede usar en nitrógeno líquido?"
No pasa una semana sin que se nos pida que expliquemos este descargo de responsabilidad aparentemente extraño que aparece en cada página de producto de criovial, independientemente del fabricante, del volumen y de si se trata de un criovial de rosca interna o de una rosca externa.
La respuesta es: se trata de una cuestión de responsabilidad y no de la calidad del criovial.
Vamos a explicar.
Como la mayoría de los tubos de laboratorio duraderos, los crioviales están hechos de polipropileno resistente a la temperatura.
El grosor del polipropileno determina el rango de temperatura seguro.
La mayoría de los tubos cónicos de 15 mL y 50 mL tienen paredes delgadas que limitan su uso funcional a temperaturas no inferiores a -86 a -90 Celsius.
Las paredes delgadas también explican por qué no se recomiendan los tubos cónicos de 15 ml y 50 ml para girar a velocidades superiores a 15 000 xg, ya que el plástico es propenso a partirse y agrietarse si se opera más allá de este umbral.
Los viales criogénicos están hechos de un polipropileno más grueso que les permite resistir temperaturas mucho más bajas y girar en una centrífuga a velocidades superiores a 25 000 xg o más.
El problema radica en la tapa de sellado utilizada para asegurar el criovial.
Para que un criovial proteja adecuadamente la muestra de tejido, célula o virus que contiene, la tapa debe enroscarse completamente y formar un sello a prueba de fugas.
El más mínimo espacio permitirá la evaporación y el riesgo de contaminación.
Los fabricantes de crioviales realizan grandes esfuerzos para producir un sello de alta calidad que puede incluir una junta tórica de silicona y/o una rosca gruesa para enroscar completamente la tapa.
Este es el alcance de lo que puede ofrecer un fabricante de crioviales.
En última instancia, el éxito o el fracaso del criovial para preservar una muestra recae en el técnico de laboratorio para garantizar que se haya realizado un buen sellado.
Si el sellado es deficiente, e incluso en los casos en que la tapa se haya cerrado correctamente, el nitrógeno líquido puede filtrarse en el criovial cuando se sumerge en nitrógeno líquido en fase líquida.
Si la muestra se descongela demasiado rápido, el nitrógeno líquido se expandirá rápidamente y hará que el contenido presurizado explote y envíe fragmentos de plástico a las manos y la cara de cualquiera que tenga la mala suerte de estar cerca.
Por lo tanto, con raras excepciones, los fabricantes de crioviales requieren que sus distribuidores muestren con valentía el descargo de responsabilidad de no usar sus crioviales excepto para la fase gaseosa del nitrógeno líquido (alrededor de -180 a -186C).
Todavía puede congelar rápidamente el contenido de un criovial sumergiéndolo parcialmente en nitrógeno en fase líquida;son lo suficientemente resistentes y no se agrietan.
¿Desea obtener más información sobre los peligros de almacenar viales criogénicos en nitrógeno líquido en fase líquida?
Aquí hay un artículo del Centro para la Seguridad del Laboratorio de UCLA que documenta una lesión debido a la explosión de un criovial.
Hora de publicación: 21-abr-2022